MANAGUA.- La Vice Presidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, dijo este viernes que «somos hermanos en esta Nicaragua de bendición, de caminos de trabajo, para enfrentar con valentía todas las circunstancias».
«Somos un pueblo fuerte, digno, que sabe hacer frente con valor a las adversidades, que no pierde nunca la esperanza sino que la fortalece todos los días», afirmó.
Manifestó en ese sentido, que han aprendido muchísimo y son conscientes «de que tenemos que atender a cantidad de familias en distintos puntos del país que continúan albergadas, por lo que hemos venido trabajando para que las familias retornen de forma segura y donde se pueda a sus hogares».
Precisó que siete mil 098 familias permanecen albergadas, que significan alrededor de 35 mil personas.
Dijo que ante el deseo de las familias de volver a sus comunidades se asegura su seguridad en el retorno.
La Vice Presidenta indicó que se está garantizando que las 124 escuelas utilizadas como albergues, ya puedan disponerse a funcionar, a partir del fin de semana, para ofrecer los cursos de primaria y secundaria.
«Estamos trabajando en el informe de daños, en el que se prioriza la viviendas, para garantizar en la medida de lo posible que podamos contar con los recursos indispensables para restituir el derecho de una casa segura a las familias», señaló.
Avanzaremos en la recuperación de la vida tranquila y segura, afirmó.
Tenemos que seguir en el despeje y la limpieza, en todas las tareas que corresponden para transitar, para trasladar productos, para avanzar en la reparación del tendido eléctrico, en el servicio de agua, expresó.
Resaltó que en la Costa Caribe 46 mil familias ya cuentan con servicio eléctrico y que quedan solo cuatro mil 613 familias con afectaciones en el servicio de agua.
Gracias a Dios por la dedicación y el esfuerzo de las instituciones de la primera línea de atención a las familias, destacó.
La Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía expresó que se han restablecido 25 puentes para garantizar el tránsito seguro hacia las comunidades.
Esperamos el funcionamiento de la barcaza del río Wawa para poder trasladar recursos para dar atención a las familias de Bilwi y sus comunidades.
Tenemos una agenda de intenso trabajo para servir a las familias, garantizar el retorno seguro de los albergados y trabajar en todo el nivel de primera respuesta, subrayó.
Resaltó que en medio de esta situación se cumple con las familias con el pago del aguinaldo y además el INSS informa que 295 mil 562 pensionados en la Costa Caribe Norte, en el Triángulo Minero, están recibiendo sus pagos puntualmente.
El pueblo merece toda nuestra energía y nuestra elevada disposición, el trabajo entregado con amor, esa energía, esa entrega, es la prueba fehaciente de nuestra condición cristiana y solidaria como militantes del amor, ratificó.
Mencionó que a pesar de las circunstancia debe mantenerse la alegría, por lo que el 3, 4 y 5 de diciembre estaremos en las Purísimas cantándole a la Virgen María, patrona de Nicaragua.
La alegría no se pierde, la alegría es preservar vidas en medio del dolor, la alegría es un ingrediente esencial en la vida, expresó.
Asimismo, informó que se está entregando en Bilwi 11 mil 250 planes techos en los barrios El Muelle, Telma Morales, El Cocal, entre otros.
También anunció que en Rivas bajaron las aguas de los ríos, por lo que se ha podido atender las necesidades de las comunidades que quedaron aisladas.
En este sentido, precisó que fueron enviados más de mil 500 de paquetes alimentarios a Tola, para distribuirse a través del tendido solidario.
Además, agregó que desde esta tarde saldrán 14 rastras que llevan al Triángulo Minero planes techo para iniciar la restauración de las viviendas en los distintos municipios y comunidades, así como alimentos como 30 toneladas de arroz, 30 de frijoles, maíz, aceite y sal, para Prinzapolka, Rosita, Bonanza y Siuna.
Al respecto, agradeció el apoyo significativo del Programa Mundial de Alimentos para llevar a cabo esta tarea.
Estamos por entrar a tres comunidades en Tola para garantizar la alimentación, mientras avanza la recuperación también para la zona del Alto Wangki, señaló.
Destacó que 450 promotores solidarios recopilan in situ las viviendas y la infraestructura dañadas para garantizar que sea responsable y seria la información que se recoge sobre las afectaciones.
Añadió que la doctora Sonia Castro, asesora presidencial para asuntos de salud, salió al frente de una brigada de especialistas, integrada por epidemiólogos y enfermeros, hacia el Triángulo Minero para visitar los albergues y centros de salud con el objetivo de comprobar la destrucción de la tormenta y dar atención a las familias.
Indicó que viajarán hacia Jinotega, Wiwilí y San José de Bocay con el mismo propósito.
Tenemos la fuerza para seguir trabajando aunque requerimos de la solidaridad internacional, pero está la fuerza espiritual de nuestro pueblo que nos permite caminar todos los días, y crear nuevos amaneceres en hermandad como familia cristiana y solidaria, aseguró.
Manifestó que como parte del trabajo del Ministerio de Salud se realizaron 32 mil 395 visitas casa a casa para asegurar la calidad de agua para consumo humano, entre otras acciones preventivas.
Los miembros de las 239 brigadas médicas y clínicas móviles han brindado dos mil 909 atenciones en albergues y unidades de salud.
Cuanto esfuerzo amoroso, dedicado, cristiano y solidario, señaló.
Dijo que las brigadas de las alcaldías están movilizadas en las labores de limpieza, con equipos y maquinaria para reparar los caminos primarios y dar atención a las familias en casas solidarias y albergues.
Estamos trabajando con fe, pendientes de recoger toda la información sobre la terrible destrucción que dejó el evento. La reconstrucción tiene una primera etapa para rehabilitar y luego debemos hacer planes constructivos que tengan en cuenta las nuevas realidades que se nos demanda, como los huracanes, valoró.
Reconocemos que la alegría depende de que los hermanos hayan rencontrado sus comunidades y reciban el cariño y la solidaridad que merecen en todas partes. Estamos en Rivas, en el Caribe Norte, en el Triángulo Minero, en Wiwilí, con amor y esperanza, dando continuidad a nuestro proyecto cristiano y solidario, subrayó.
Rosario Murillo declaró que somos optimistas y tenemos fe porque somos cristianos.
Como familia nicaragüense llena de amor seguimos fortaleciendo la paz. La esperanza crece siempre victoriosa para continuar trabajando y desatando planes y programas de limpieza, recuperación, todas las tareas que son partes de la vida buena. En Nicaragua seguimos trabajando duro, inspirados por ese sol nuestro señor que nunca declina, manifestó.
Poco a poco vamos recuperándonos y apelamos a la comunidad internacional para una cooperación solidaria y respetuosa como corresponde al respeto que merecen las familias nicaragüenses. Continuamos coordinando la recuperación para fortalecer la estabilidad y los caminos de paz y bien, enfatizó finalmente.
