Ante
la crisis institucional surgida en la República de El Salvador, derivado del diferendo
entre poderes fundamentales de ese Estado centroamericano y tomando en cuenta
que es menester de nuestro Parlamento, como Órgano Político Regional y Permanente
del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), servir de
foro de propuesta en asuntos políticos de interés para la integración de los
Estados Parte, contribuir a la promoción y consolidación del sistema
democrático, pluralista, representativo y participativo, así como al respeto a
los Derechos Humanos del pueblo centroamericano, por lo que en atención a ello,
respetuosamente solicitamos a las partes en conflicto para que, privilegiando
el diálogo, el consenso y sobre todo los más altos intereses del pueblo
salvadoreño y por ende del pueblo centroamericano, busquen formulas negociadas para la solución
de la diferencia surgida, siempre encuadrando sus acciones dentro del más
estricto marco del Estado de Derecho y con total respeto al Régimen Democrático
y los Derechos Humanos.
Consideramos
fundamental en la búsqueda de soluciones ecuánimes, el respeto a la
institucionalidad regional que mediante el ejercicio de facultades claramente
establecidas por instrumentos jurídicos internacionales, negociados y puestos
en vigencia por los Estados parte del SICA, de conformidad con su normativa
constitucional interna, desarrollan sus atribuciones y contribuyen a la no
proliferación de acciones que puedan desembocar en conflictos sociales de
inimaginables consecuencias.
La Paz, la Libertad, el Estado de
Derecho y la Democracia
son valores fundamentales que compartimos todos los Estados miembros del SICA,
que son inalienables y consubstanciales al proceso de integración
centroamericano y que por lo tanto nos compete respetar y hacer que se respeten
en todos los confines de nuestra “Patria Grande”.
Es
importante que para mantener el Estado
de Derecho en la Región
todos los Estados Parte del SICA, respeten y acaten las disposiciones emitidas por
la Corte
Centroamericana de Justicia como el Órgano Judicial competente del SICA, ya que es el que representa la conciencia
nacional de Centroamérica y se considera, además depositario y custodia de los valores que constituyen la nacionalidad
centroamericana, además tiene dentro de sus funciones esenciales la de
competencia y jurisdicción propia, con potestad para juzgar a petición de parte
y resolver con autoridad de cosa juzgada y su doctrina tendrá efectos
vinculantes para todos los Estados, órganos y organizaciones que formen parte o
participen en el Sistema de la Integración
Centroamericana.
Finalmente
es importante recordar que de conformidad con el Protocolo de Tegucigalpa a la Carta de la ODECA, constituye propósitos
y principios fundamentales que guían el accionar del SICA y especialmente de su
institucionalidad, la consolidación de la democracia y el fortalecimiento de
sus instituciones, así como promover la seguridad jurídica en las relaciones
entre los Estados miembros y la búsqueda de soluciones pacíficas en sus
controversias.
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